Utilizamos un modelo propio -PINN-, organizado en 3 niveles y 8 dimensiones, que nos permite alcanzar un conocimiento profundo de la organización.
Nos apalancamos en la relación propósito-estrategia-innovación, en la orientación al cliente y la cultura necesaria para el desarrollo de un sistema de innovación continuo que facilita la generación de nuevo conocimiento.
El nuevo conocimiento permite la creación de nuevos modelos de negocio, con la captura y entrega de valor, asegura la transición constante de la organización y ayuda a la generación de la cultura para asegurar un futuro sostenible, en todos los ámbitos.
Creemos en el poder de las ideas, la colaboración auténtica, la innovación con propósito.
Estrategia e Innovación deberían ser sinónimo en management.
La mejor manera de gestionar el cambio es adoptarlo de manera natural.
Las personas que más saben de una organización son las que trabajan en ella.
La innovación se ha pervertido al límite, pero las organizaciones no podrán sobrevivir sin ella.
La buena voluntad de unos pocos no es garantía de éxito en la innovación.
Los sistemas de innovación estratégica deben personalizarse a la realidad de cada organización para que funcionen.
La innovación es política y sólo sucederá si los top-managers de la empresa se la creen y la respaldan.
Las personas son el principio y el fin de cualquier proceso innovador.
Es innovación si se puede medir.
Hay tiempo de comer sin problema y no existe medio menú.
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